Desde su lanzamiento en 2003 hasta la actualidad, WordPress continúa siendo uno de los Sistemas de Gestión de Contenidos (CMS) más utilizados para crear sitios web. Esto se debe principalmente a su licencia de código abierto y su facilidad de uso.
Con el paso del tiempo, los avances tecnológicos comenzaron a ser más y más acelerados, Y los usuarios también cambiamos, volviéndonos cada vez más exigentes
Por ejemplo, si tenemos una conexión a internet veloz, cuando estamos navegando por un sitio web, pretendemos que su contenido cargue de inmediato. Si esto no ocurre y tenemos que esperar algunos segundos para recibir la información, perdemos el interés y salimos del sitio.
Así es como los sitios lentos fallan en retener a su audiencia y, por consecuencia, pierden potenciales clientes. Pero además, un sitio sin optimizar se va a ver perjudicado en su posicionamiento SEO.
Numerosos factores condicionan el correcto rendimiento de un sitio web, y WordPress no es la excepción.
En este artículo, vamos a ver:
- Las causas más comunes de los problemas de performance en WordPress
- Cuáles son los pasos a seguir para optimizarlo hasta obtener una página veloz, eficiente y lista para atraer a más usuarios
Problemas más comunes que afectan a un sitio de WordPress
Existen causas que tienen un impacto significativo y directo en el rendimiento, en la seguridad y en la experiencia del usuario del sitio web. Identificar y abordar estos problemas es el primer paso para alcanzar el principal objetivo: crear y mantener un sitio web rápido, seguro y funcional.
Los motivos que afectan el rendimiento del sitio pueden ser muchísimos, pero a continuación repasamos los más comunes:
Exceso de plugins
Cada plugin que se agrega al sitio puede llegar a consumir recursos del servidor y aumentar el tiempo de carga de la página. Además, los plugins incompatibles entre sí pueden causar errores y conflictos.
Pero el exceso de plugins no solo afecta a la velocidad de carga, sino que pueden existir algunos que sean maliciosos o que estén desactualizados, y por consecuencia, comprometan la seguridad del sitio.
Imágenes no optimizadas
Sin duda, las imágenes aportan al sitio el estilo y el dinamismo que necesitamos para diferenciarnos de otros. Sin embargo, el tamaño de las imágenes y sus formatos, pueden resultar un problema si no se las optimiza previamente.
Recursos de JavaScript y CSS no minificados
Con minificación nos referimos al proceso en el cual se eliminan datos innecesarios o redundantes de un recurso sin que se vea afectada la forma en que los navegadores lo procesan.
Cuando estamos creando un sitio web en WordPress, es muy común que los archivos JavaScript y CSS contengan espacios en blanco y comentarios que aumentan su tamaño.
Hosting de baja calidad
La elección del hosting es fundamental durante la creación del sitio, ya que si utilizamos uno de baja calidad puede causar tiempos de carga lentos, afectar la accesibilidad o dejarlo expuesto a vulnerabilidades, debido a la falta de recursos, servidores sobrecargados o configuraciones inadecuadas.
Caché insuficiente
Cada vez que el sitio recibe una visita, el navegador envía solicitudes al servidor para almacenar los archivos de contenidos estáticos o de multimedia, HTML, JavaScript y CSS. Si la caché con la que contamos no tiene la capacidad para almacenarlos, la carga del sitio va a ser extremadamente lenta.
Cómo optimizar un sitio web
Una vez que logramos identificar la fuente de los elementos que están perjudicando el correcto funcionamiento del sitio, estamos en condiciones de avanzar con el proceso de optimización.
Disminuir la cantidad de plugins
Es muy común que en ciertos casos nos encontremos con plugins que tienen funciones duplicadas o, por el contrario, no son completamente esenciales para el funcionamiento del sitio.
Para ello, es fundamental realizar con frecuencia una revisión profunda de todos los plugins instalados, acompañando con la desactivación y la eliminación de aquellos que están sobrando.
Optimizar las imágenes
La selección de imágenes y formatos que vamos a añadir tiene que ser adecuada para evitar que ralentice la carga de la página.
Otro recurso que utilizamos con frecuencia y que suele perjudicar el funcionamiento, son los sliders, ya que estos suelen funcionar con códigos de JavaScript.
La mejor manera de optimizar imágenes grandes, es implementando herramientas de compresión para reducir su tamaño sin perder calidad. Lo ideal es utilizar imágenes responsivas para que se adapten al tamaño de pantalla, evitando cargar imágenes más grandes de lo necesario en dispositivos móviles.
Además, cuando se trata de formatos, tenemos que utilizar JPEG para fotografías y PNG para imágenes con transparencia.
Minificar JavaScript y CSS
Cuando estamos trabajando con archivos JavaScript y CSS, la manera de evitar que su tamaño dificulte la velocidad de carga del sitio, es por medio de la implementación de plugins de minificación que, además, nos permitan combinarlos y comprimirlos. Con este proceso, también estaremos eliminando espacios en blanco, comentarios en los archivos y todos aquellos elementos innecesarios.
Otro consejo que no podemos pasar por alto es la compresión de estos archivos antes de enviarlos al navegador. Esto va a disminuir aún más su tamaño y mejorar su rendimiento, indudablemente.
Actualizar y elegir el hosting adecuado
Tenemos que dedicar tiempo a la investigación y selección minuciosa del proveedor de hosting, asegurarnos que sea confiable y que ofrezca un excelente rendimiento, escalabilidad y soporte técnico.
De esa manera, el trabajo que queda en nosotros es mantener regularmente actualizados al sitio, el tema y los plugins que estemos utilizando, para asegurarnos de tener las últimas características y medidas de seguridad.
Utilizar caché
Cada vez que alguien visita el sitio web, el servidor tiene que recopilar todos los elementos necesarios (imágenes, estilos, scripts y contenido) y ensamblar la página desde cero. Esto puede llevar tiempo, especialmente si son muchos. En lugar de crear el sitio desde cero cada vez con cada visita, el servidor almacena una versión «en caché» que se entrega a los usuarios.
Para que esto suceda, existen plugins que se encargan de crear versiones en caché de la página y su contenido, y de verificar si ya hay una versión en caché disponible. También, puede indicar a los navegadores que almacenen en caché ciertos elementos en la computadora del visitante para evitar la necesidad de volver a descargarlos cada vez que ingresa al sitio.
Utilizar una Red de Distribución de Contenido o Content Delivery Network (CDN)
Cuando alguien accede al sitio, su dispositivo solicita los archivos necesarios al servidor donde se encuentra alojado. La distancia física entre el servidor y el dispositivo del usuario pueden afectar el tiempo que tarda en cargar el contenido. Si el servidor está lejos, la velocidad podría ser más lenta.
En este punto, utilizar un CDN es la solución. En lugar de tener todos los archivos en un solo servidor, un CDN distribuye copias de estos en servidores ubicados en diferentes partes del mundo.
Entonces, cuando alguien visita tu sitio, el CDN detecta su ubicación y ofrece el contenido desde el punto más cercano, reduciendo la distancia física y mejorando la velocidad de carga.
Limitar las redirecciones
Si un usuario intenta acceder a una página específica de tu sitio web, pero esa página fue movida o renombrada, en lugar de mostrar un error, tenemos la posibilidad de configurar una redirección para que sea automáticamente dirigido a la nueva ubicación correcta.
Pero al hacerlo, estamos agregando una leve demora al proceso de carga. Esto se debe a que el servidor debe procesar la redirección antes de mostrar el contenido correcto. Por eso, es importante preguntarnos previamente si es necesario llevar el proceso a cabo y determinar las prioridades antes de tomar una decisión.
Conclusiones
Como pudimos ver en este artículo, la velocidad de carga de tu sitio web en WordPress juega un papel crucial en la experiencia del usuario y en el éxito de la presencia online de éste. Por eso no podemos dejar de optimizar el sitio web que estamos trabajando.
Abordando los problemas comunes y aplicando estrategias de optimización, podemos asegurarnos que los usuarios que ingresen a nuestra página, disfrutarán de una experiencia fluida y rápida.
Si bien estos pasos pueden marcar una gran diferencia, no podemos olvidar que la optimización es un proceso continuo. Chequear regularmente el rendimiento del sitio y realizar ajustes según sea necesario, nos garantiza su correcto funcionamiento.
De esta manera, estaremos ante la presencia de un sitio web de alto rendimiento que, además de obtener un buen resultado en el posicionamiento SEO, nos permitirá impactar positivamente en nuestros visitantes y mejorar nuestros objetivos.
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